lunes, 30 de agosto de 2010

Sobrevivir al Desamor


Hechizos potentes con abandonos, traiciones y olvidos.


Todos merecemos ser felices, hay que darse la oportunidad. Deshacerse de rencores, cerrar heridas del corazón, enterrar el pasado para siempre y recuperar la confianza en el amor son las propuestas mágicas que le ofrecemos.

Las penas de amor suelen ser dolorosas para todos; pero son inevitables y, mal que nos pese, sirven para aprender mucho en la vida. Lamentablemente, a veces sufrimos en exceso por cuestiones del corazón, casi de manera enfermiza.

Hay personas que no pueden desapegarse de los recuerdos, los rencores y la tristeza por lo que fue y por lo que ya no será. Este sufrimiento impide aprender de las experiencias, sanar heridas y volver a abrirse al amor, como si se tratara de una verdadera condena.

Si hubo traiciones dentro de la pareja, una de las partes puede quedar estancada en el papel de víctima, a lo que se suma el sufrimiento de sentirse abandonado. En todos los casos, la ruptura de una relación amorosa lleva un trabajo interno de reparación y crecimiento, que puede ser ayudado por la terapia psicológica, por el acompañamiento de de seres queridos y por rituales de cierre y sanación espiritual.

Es en este último aspecto que queremos ayudarlo. Por eso, si usted está atravesando por un desamor, active su poder de recuperación con los hechizos que le explicamos a continuación.

PURGAR RENCORES

Escriba en un papel, a la luz de una vela blanca, todos los rencores y reproches que tenga para con usted y para con su ex pareja. Incluso, puede usar palabras fuertes. Una vez que la lista esté confeccionada, colóquela en la mesa al lado de la vela y cúbrala con dientes de ajo cortados en rodajas.

Deje allí un par de horas. Aproveche ese rato para limpiar su casa de objetos personales que estén cargados de malos sentimientos: limpie los ambientes, rocíelos con agua y vinagre y pase incienso. A las dos horas, vuelva al papel, triture sobre él los ajos, machacando y diciendo a la vez: “Suciedades se limpian, con el ajo mato todo lo malo, venga en su lugar amor, luz y paz”.

Cubra con sal gruesa los ajos y salga del lugar unos momentos, mientras se hace una limpieza personal profunda de pies a cabeza (ducha con frotaciones).

Al terminar, tire los ajos y la sal a un curso de agua, y queme el papel con la vela. Arroje las cenizas también al agua. Cierre esta purga del mal tomando un vaso de licuado de apio y perejil. Hágalo mientras repite: “Limpia/o estoy de tu dolor, fuera el sucio rencor, quiero renacer al amor”.

CERRAR HERIDAS

Necesitará una pluma muy liviana y pequeña, a la que debe pegarle un papel con el nombre de su ex pareja. Elija un día ventoso para realizar el ritual.

Recorte en un papel transparente tipo de calco, un corazón de unos 15 x 15 cm. Escriba grande y con hermosa letra su nombre en el centro del corazón.

Debajo de la figura coloque una foto suya, pero sola, sin su ex pareja. Cubra prolijamente el borde interno del corazón con una capa de azúcar, y rodee el borde externo con velitas blancas.

A continuación, encienda una a una las velas, ubique sus manos arriba del corazón, palmas hacia abajo, a
una distancia de unos 20 cm. Ore de este modo: “Antes fuimos tú y yo, ahora soy yo uno/a en mi corazón entero, iluminado por la luz del cosmos, endulzado por el amor del universo. Lo que fue tuvo que ser y lo que es vendrá también. Nadie puede detener la rueda de la vida; ahora suelto las amarras del apego y fluyo con alegría.Amén”.

Luego, tome la pluma y sacúdala sobre el corazón para, después, soplándola, arrojarla por una ventana repitiendo la oración. Deje todo en el altar hasta que las velas se apaguen.

ENTERRAR EL PASADO

Si ya ha limpiado sus rencores y trabajado en el cierre de heridas; pero aún así el pasado vuelve para ocasionarle sufrimiento, es momento de enterrarlo definitivamente bien lejos.

Elija uno o varios objetos que le recuerden el pasado, de los que usted quiera deshacerse definitivamente porque representan esos rencores.

Envuélvalos en un papel de seda y, adentro del paquete, eche bastante lavanda; luego rocíelo con un poco de alcohol o vinagre diluido en agua.

Cierre el paquete y páselo por el humo del incienso. Diríjase a un terreno lejano de su casa, lleve consigo tres velas blancas y flores frescas.

Una vez en el lugar, cave un pequeño pozo y proceda al entierro del paquete. Coloque encima las flores y las velas; enciéndalas y ore así: “En paz descanses, amor del pasado, ya no tienes por qué regresar; todo cambia, la vida avanza y merecemos vivir con felicidad”. Eche agua bendita, persígnese y retírese del lugar.

RECUPERAR LA CONFIANZA

Aunque hayamos cerrado lastimaduras del corazón, es común que persista cierta inseguridad personal a la hora de afrontar una nueva relación.

Para recuperar su optimismo sentimental y el deseo amoroso, derrita tres barras de chocolate amargo al fuego. Luego, vierta de a poco una cucharada de miel. Añada un puñado de nueces trituradas y rellene dos o tres cubanos de barquillo con este fluido de dulzura.

Ingiera durante una semana todas las noches uno o medio de estos cubanitos antes de irse a dormir. Pídale a Venus que ese relleno circule por su ser como combustible de pasión.

Refuerce el efecto realizando frotaciones suaves con miel y avena por todo su cuerpo antes del baño diario.

Finalmente, envuelva los tres cubanitos en papel de seda y átelos con una cinta roja. Antes de dárselos a la persona que ama, repítase mentalmente: “Como agua para chocolate, surta efecto este sortilegio. El amor y la pasión salen a mi encuentro a partir de hoy”.

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